Medición del flujo solar durante el eclipse total del 14 de diciembre de 2020

Año 19 Número 72 – Marzo 2021

Por Hugo Command

El pasado 14 de diciembre se produjo un eclipse solar con un efecto total en una franja estrecha que pasa por Chile y Argentina.

El eclipse fue visible desde una amplia superficie en América del Sur, abarcando Perú, Bolivia, Chile, Uruguay, Paraguay y Argentina. En particular, la zona de máximo eclipse pasó por el norte de la Patagonia Argentina, donde el disco solar quedó completamente oculto por la Luna.

El IAR fue invitado al evento organizado por la Asociación Argentina de Astronomía para lo cual se trasladó un radiotelescopio a la localidad de El Cóndor, balneario del municipio de Viedma, ubicado en la franja costera de la provincia de Rio Negro, en el margen sur de la desembocadura del rio Negro en el mar Argentino.

El objeto de estudio fue el sol, cuyo tamaño en el cielo tiene un ángulo subtendido de 30 minutos aproximadamente. El radiotelescopio tiene una resolución angular de aproximadamente 150 minutos, por lo que se concluye que se hizo una observación del disco solar sin resolución espacial, es decir, que durante la observación del eclipse se registró el flujo total del disco solar desde el momento donde la luna comenzó a interponerse hasta el momento en que el eclipse fue total. En otras palabras, cuando el tamaño aparente de la luna cubrió por completo el disco solar, dejando visible solamente el flujo proveniente de la corona solar, que es la parte más externa de su atmósfera, únicamente visible en eclipses solares.

El instrumento de medición es un radiotelescopio compuesto por un reflector de 60 cm de diámetro cuyo punto focal se encuentra a un lado del centro del plato, comúnmente llamada antena offset. En el punto focal se encuentra un LNB (Low Noise Block), que es configurado para recibir la radiación solar a una frecuencia de 11 GHz, luego el LNB convierte la señal a una frecuencia más baja, en banda L, entre los 950 MHz y 2150 MHz. Acto seguido la señal es conducida al SDR (Software Defined Radio), donde el receptor de la señal es implementada por software utilizando una computadora. Los datos finales fueron almacenados para ser procesados y analizados posteriormente.

Vivir la experiencia en vivo, cuando la luna oculta totalmente el disco solar y permitiendo ver la corona solar a simple vista, fueron dos minutos de una vivencia maravillosa en lo personal y para las miles de personas que se movilizaron a la zona para observar el fenómeno astronómico, un verdadero espectáculo que nos regala la naturaleza. Una inolvidable experiencia humana, además de científica.