Año 21 Número 82 – Septiembre 2023

Por Elias Fliger

Desde hace unos meses y a través del contacto con distintas instituciones con las que tenemos relación, una pregunta suele repetirse: ¿Qué tiene que ver la radioastronomía con una planta de refinado de aceite?

La respuesta, aunque no parece evidente, es relativamente directa: la tecnología que usamos para mirar el universo es utilizada también para observar la Tierra, y esa misma tecnología es la que reutilizamos para producir en la tierra.

Con esa premisa en mente, en el IAR no sólo buscamos las elusivas perturbaciones del espacio-tiempo que generan las ondas gravitacionales, sino que somos parte de misiones satelitales, y también transferimos nuestro conocimiento y experiencia en beneficio de los sectores productivos.

En particular, desde finales de 2021 estamos trabajando en una prueba piloto con la Cooperativa Aceitera La Matanza, para monitorear parte del proceso de refinado de aceite mediante tecnología #IoT o 1, de bajo costo.

El desafío no es menor, en principio por las dimensiones y las complejidades operativas de la planta, y luego por los saberes y conocimientos que deben armonizarse para mantener una comunicación clara y efectiva entre todos los interesados.

Hoy estamos muy cerca de la instalación de los primeros dispositivos en planta e iniciar la prueba piloto. Se instalarán 15 nodos para cubrir una superficie de unos 2200 m2 y se medirá el nivel de aceite de girasol sobre tanques de unas 200 Tn.

Esta prueba será un paso importante en la asociación de dos mundos disímiles a primera impresión, pero semejantes en sus visiones: que la ciencia, la tecnología y el país trabajen como uno solo.


  1. Internet de las cosas