Año 19 Número 74 – Septiembre 2021

Por Eduardo Gutiérrez

El 10 de Abril de 2019, la colaboración Event Horizon Telescope (EHT) sorprendió al mundo con la imagen de la sombra del gigantesco agujero negro en el centro de la radio galaxia M87. Las observaciones que dieron lugar a la revolucionaria imagen fueron realizadas durante varios días del mes de Abril de 2017, utilizando la técnica conocida como Interferometría de muy larga base (VLBI, por sus siglas en inglés). El uso de esta técnica permitió que 8 radio observatorios distribuidos a lo largo de todo el globo trabajaran en conjunto para emular una única radio antena del tamaño de la Tierra misma. El lector podrá anticipar que poner en funcionamiento semejante proyecto colaborativo es extremadamente complejo; cada uno de estos radio observatorios tiene su propio cronograma ajustado y muchos otros proyectos científicos a los que aportar. Por esta razón, durante estas jornadas de observación, el EHT aprovechó al máximo el tiempo y no solo apuntó hacia el corazón de M87, sino también hacia otros centros galácticos. Entre estos se encuentra el de nuestra Vía Láctea, donde sabemos yace un agujero negro de 4.5 millones de masas solares, Sgr A*, el del lejano blazar 3C 279, cuya observación dio lugar a este trabajo del que no entraremos en detalle aquí, y, el centro de la radio galaxia que nos atañe en este artículo: Centaurus A.

Centaurus A es una de las 5 galaxias más brillantes del cielo nocturno. Desde el hemisferio Sur, puede verse con pequeños telescopios o binoculares, por lo que es uno de los objetos astronómicos favoritos de los aficionados. Fue descubierta en 1826 por el astrónomo escocés James Dunlop, y desde entonces ha sido estudiada extensamente en todas las bandas del espectro electromagnético. En particular, al fotografiarla en las bandas de radio y rayos X, pueden trazarse con claridad dos chorros (jets) de partículas y radiación que emanan del centro de la galaxia y se extienden mucho más allá de los límites de la misma. Hoy sabemos que estos jets son lanzados a velocidades relativistas por un agujero negro de aproximadamente 55 millones de masas solares devorando material en el núcleo galáctico.

Las nuevas observaciones, en ondas de radio milimétricas, y de una resolución nunca antes alcanzada, fueron capaces de distinguir los detalles más finos de lo que sucede en el corazón de Centaurus A, donde el agujero negro lanza estos poderosos jets. En la figura de abajo se pueden observar imágenes de esta galaxia a distinta escala, cada vez más ampliadas, hasta llegar en el panel inferior a la nueva imagen obtenida por el EHT. Esta imagen revela que el jet es más brillante en los bordes que en el centro, un efecto esperable desde el punto de vista teórico, pero que nunca se había observado con semejante claridad. Por otro lado, la precisión de estas observaciones permitió identificar la posición casi exacta del agujero negro central, lo que abre la puerta a que futuras observaciones, puedan ser capaces de observar la sombra de este agujero negro, como ya sucedió con el de M87.

El EHT nos sigue sorprendiendo con resultados obtenidos durante su campaña de observación en 2017, y esperemos que las nuevas campañas observacionales nos revelen aún más información sobre los misterios de lo que sucede en la vecindad de los agujeros negros.

Enlace al artículo: https://www.nature.com/articles/s41550-021-01417-w

© R. Bors; CSIRO/ATNF/I. Feain et al., R. Morganti et al., N. Junkes et al.; ESO/WFI; MPIfR/ESO/APEX/A. Weiß et al.; NASA/CXC/CfA/R. Kraft et al.; TANAMI/C. Müller et al.; EHT/M. Janssen et al.

Sobre el autor: Eduardo Gutiérrez es becario doctoral del CONICET. Su trabajo se centra en el estudio de los procesos físicos que ocurren en la vecindad de agujeros negros acretantes.